El profe.
Yo nunca te llamé así, pero sí te recordaré como tal, ya que me diste las lecciones de vida más importantes incluso después de tu deceso físico.
Me enseñaste que - aunque a veces no seamos capaces de ver o sentirla, y nos sentimos soles e isolades - la comunidad ISSeña está ahí, pendiente de nosotres con mucho amor y dedicación.
Me enseñaste que no puedo olvidarme de las prioridades verdaderas de la vida, incluyendo cuidar bien de las amistades.
Me enseñaste - a mí y a mucha otra gente - que para conectarnos verdaderamente, para permitir que otra gente nos pueda entender y ayudar, tenemos que ser valientes y bajar nuestras máscaras de 'fuerza' y 'bienestar' y dejar que otra gente pueda ver nuestras luchas y vulnerabilidades.
Me enseñaste que tenemos que cuidarnos muy bien - y más en estos tiempos difíciles. Cada una a si misma y el uno al otro.
Me enseñaste que tenemos que aprender a preguntar cómo está alguien verdaderamente, y saber escuchar.
Gracias, profe. Espero que ya no tengas que luchar más, y que vayas encontrando lo que siempre estabas buscando - la felicidad.
El profe.
Yo nunca te llamé así, pero sí te recordaré como tal, ya que me diste las lecciones de vida más importantes incluso después de tu deceso físico.
Me enseñaste que - aunque a veces no seamos capaces de ver o sentirla, y nos sentimos soles e isolades - la comunidad ISSeña está ahí, pendiente de nosotres con mucho amor y dedicación.
Me enseñaste que no puedo olvidarme de las prioridades verdaderas de la vida, incluyendo cuidar bien de las amistades.
Me enseñaste - a mí y a mucha otra gente - que para conectarnos verdaderamente, para permitir que otra gente nos pueda entender y ayudar, tenemos que ser valientes y bajar nuestras máscaras de 'fuerza' y 'bienestar' y dejar que otra gente pueda ver nuestras luchas y vulnerabilidades.
Me enseñaste que tenemos que cuidarnos muy bien - y más en estos tiempos difíciles. Cada una a si misma y el uno al otro.
Me enseñaste que tenemos que aprender a preguntar cómo está alguien verdaderamente, y saber escuchar.
Gracias, profe. Espero que ya no tengas que luchar más, y que vayas encontrando lo que siempre estabas buscando - la felicidad.